El tratamiento del tumor de testículos será diferente según el estadio de la enfermedad en la que se encuentre el paciente:
Estadio I
Casi todos los varones que tienen cáncer de testículo en estadio I se curan tras recibir la terapia adecuada. Como estos tumores sólo afectan al testículo, extirparlo garantiza, en la mayoría de los casos, la curación. Para evitar que el tumor vuelva a aparecer, en algunos casos el médico puede optar por administrar un tratamiento complementario con quimioterapia o radioterapia para reducir el riesgo.
En el caso de los tumores seminomas, la SEOM indica que el 80 por ciento de los pacientes se curan tras extirpar el testículo. El tratamiento del 20 por ciento restante puede incluir quimioterapia, radioterapia o no administrar ninguna terapia complementaria y realizar una observación cuidadosa del paciente para comprobar si tiene opciones de que se produzca una recaída.
En los tumores no seminomas, el 70 por ciento de los varones se curan tras la cirugía. Los avances en investigación han ayudado a que los profesionales sean capaces de distinguir qué pacientes del 30 por ciento restante tienen más probabilidades de recaer y cuáles no.
Así, si el tumor penetra en los vasos sanguíneos y linfáticos, el paciente tiene más opciones de que la enfermedad reaparezca, por lo que estaría justificada la administración de quimioterapia o radioterapia de forma preventiva.
Si el tumor no ha invadido estos vasos sanguíneos, el riesgo de recaída es menor por lo que el tratamiento será menos agresivo.
Estadio II
Al igual que en el estadio I, si los pacientes reciben la terapia adecuada se suelen curar aunque la enfermedad también afecte a los ganglios del retroperitoneo, la zona ubicada detrás del abdomen.
En los varones con tumores seminoma, el tratamiento de elección es la quimioterapia. En algunos pacientes, pueden quedar restos del tumor en los ganglios linfáticos tras la administración de la terapia. En estos casos se procede de dos formas diferentes:
- Si las masas residuales miden más de 3 cm el especialista debe realizar las pruebas para confirmar o desmentir si la enfermedad persiste o se encuentra ante un conjunto de células muertas.
- Si la masa es menor de 3 cm sólo es necesario que se realice un control rutinario al paciente.
El tratamiento para los pacientes con tumores no seminoma consiste en la administración de quimioterapia.
Estadio III
Según señalan desde SEOM, el tratamiento en esta etapa es similar tanto para los tumores no seminomas como para los seminomas.
Si tienen un pronóstico favorable recibirán tres ciclos de quimioterapia. Si el pronóstico es intermedio o desfavorable, el tratamiento está basado en cuatro ciclos de quimioterapia y, en algunos casos, los especialistas pueden ofrecer alternativas diferentes como quimioterapia a dosis altas con soporte de progenitores de médula ósea. Estas opciones suelen realizarse en ensayos clínicos que se realizan con el objetivo de mejorar la eficacia y los resultados de los tratamientos.